Lo que hay que saber antes de comprar un edredón nórdico

Asesorar a alguien sobre la mejor elección a la hora de comprar un relleno o edredón nórdico, sigue siendo una de las cosas más complejas de este sector.

A veces, resulta muy complicado hacer entender a la gente el porqué de los grandes diferenciales de precio que hay entre productos con tejidos aparentemente iguales y en el que no se puede apreciar el relleno interior, además de tratarse de un producto bastante neutro, casi sin diferenciación vía diseño. Además, existe mucha desinformación al respecto, y la información que se nos facilita en el punto de venta no siempre es veraz y objetiva, pues responde más a criterios comerciales que a otra cosa.

La correcta elección del nórdico asegura un extraordinario confort, superior a cualquier otra prenda para la cama, gracias a sus cualidades únicas. Pero la decisión de compra no es fácil, debido a los motivos antes argumentados. A veces, resulta muy llamativo observar la poca cultura del descanso que existe en este país cuando, y no me cansaré de repetirlo, pasamos un tercio de nuestra vida en la cama. Por ello, creo que no deberíamos escatimar esfuerzos en tiempo a la hora de obtener la información más veraz. Y a nivel económico, obviamente, dentro de las posibilidades del bolsillo de cada uno, pero no hay porqué decantarse por la opción más económica siempre por sistema, porque las diferencias son enormes si se saben explicar, y a veces la diferencia de precio entre un mal producto y un buen producto no es tan grande.

En primer lugar, conviene establecer una primera diferenciación, de la cual todos hemos oído hablar, pero no todo el mundo conoce en profundidad. Los nórdicos llamados naturales son aquellos cuyo relleno está compuesto por plumones de ave, a saber, patos u ocas. El plumón es el copo, la parte más ligera de la pluma y que aporta mejor capacidad aislante y de transpiración, mientras que lo comúnmente entendido como pluma, aun siendo de calidad, tiene una parte de caña que ni transpira ni aísla como el plumón. Obviamente, cuanto más plumón y menos pluma, mucho mejor, y generalmente, mayor precio. Y aún diremos más: cuando se habla del porcentaje de plumón, cuanta menos caña lleve mejor, pues la caña no aísla y al tacto es menos agradable. Pero no vamos a encontrar fabricantes en el mercado que nos garanticen esto último: es una cuestión de confianza con la calidad del fabricante y la marca.

Como todo en el mundo animal, existen muchos tipos de patos y ocas, y cada tipo produce una calidad de plumón distinta, con propiedades distintas. Si bien no entraremos dentro del fascinante mundo de las sub-especies animales, sí diremos que con carácter general, el plumón de oca suelen ser de mayor calidad que los de pato. Esto, como bien hemos dicho, es una generalidad, pues este hecho depende de la procedencia del animal o su alimentación. Por ejemplo, normalmente será más recomendable un nórdico relleno con plumón de pato europeo (proceden de aves adultas cuyo duvet es de mayor calibre y por tanto la capacidad aislante es mayor) que de ocas asiáticas (generalmente animales más jóvenes y pequeños, que han vivido con dudosos hábitos alimenticios, que dan como resultado plumones de peor calidad). Lo dicho, todo un mundo.

En segundo lugar, tenemos los nórdicos sintéticos, también llamados de fibra (poliéster). Del mismo modo que en los naturales, existen múltiples tipos de fibras que pueden resultar parecidas, pero cuya calidad varía del cielo a la tierra (y en algunos casos, llegar hasta el mismísimo infierno) Dada la extensión de la materia, en próximos post practicaremos el juego de las diferencias entre naturales y sintéticos, pero en general podemos afirmar que los naturales son de mayor calidad que los sintéticos, ostentando un peso menor y un nivel de atributos (capacidad transpiración, aislante y duración) superior. Obviamente, los naturales resultan más caros que los sintéticos. Y si no es así, dude, algo no cuadra.

Debemos asociar un buen nórdico a una buena capacidad aislante, ya que en el caso de los naturales, cuanto mejor es el plumón sus filamentos serán más largos formando miles de cámaras de aire que guardan el calor corporal, permiten una excelente circulación del aire y una rápida evaporación de la humedad, siendo estas 3 propiedades las que diferencian un nórdico de buen plumón. Y por supuesto, cuanto mejor es la calidad del plumón, necesitaremos menos cantidad de relleno para cumplir el objetivo, de ahí que los mejores sean tan ligeros.

En otra ocasión hablaremos de los rellenos o edredones sintéticos

Fuente: manterolcasa.com

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