Para acertar con tus cortinas necesitarás saber:

El tipo de ventana, los metros y la luz son decisivos a la hora de escoger la cortinas o telas. Mira las mejores opciones, los tejidos más adecuados y cuánta tela necesitas en cada caso.

Dos claves básicas e infalibles que debes seguir a pies juntillas: Si la estancia es pequeña, cuanto más ligeras sean las telas, mejor. Y si te falta luz, tonos claros, siempre. Pero aún hay más detalles que merece la pena saber para elegir y acertar en tu elección.

¿Cuántos metros de tela necesitaré?

Depende del tamaño de la ventana y del ancho de la tela elegida. Mide el ancho de la ventana y multiplícalo por 2,5. Así, sabrás los metros que necesitas de ancho. Luego divídelo por el ancho del tejido para saber cuántos paños de tela necesitas. ¿Y de alto? Mide el alto de la ventana: súmale 50 cm para el bajo y la cabecilla y 15 cm más para que arrastre un poco. Para saber los metros totales, multiplica los dos resultados.

Gana intimidad e ilumina a la vez

Elige telas vaporosas con caída, en tonos blancos. Si viran a crema, multiplicarás la calidez. Algodones y linos de trama abierta son las que más transparencia dan y dejan pasar la luz. Otras opciones: muselinas, voiles y organzas. Si lo que quieres es ganar intimidad, elige tafetanes o chenillas.

Caídas, la apuesta segura que nunca pasa de moda

Se adaptan a todo tipo de ventanas. Lo ideal es que, sean balconeras o ventanas, lleguen hasta el suelo porque su efecto es mucho más elegante. Si las vas a abrir y cerrar mucho, lo más cómodo es la cortina con riel o una barra y anillas. Si buscas ganar amplitud, aparte de las telas que te hemos aconsejado, un truco es que la cortina haga que la ventana parezca más grande. ¿Cómo? Colocando la barra justo bajo el techo y de pared a pared, así parecerá ocultar un gran ventanal. También funciona que tengan el mismo color que la pared. Y si quieres ganar más intimidad, apuesta por dobles cortinas.

Estores, para ventanas pequeñas o sobre muebles

También son perfectos para ventanas irregulares como glorietas o galerías. Para ello, necesitarás hacerlos a medida y un consejo: instálalos bien nivelados para que no den problemas al subirlos y bajarlos. Y mejor varios que uno grande para que sean más cómodos. Hoy triunfan los estores tipo paqueto porque, al no tener varilla, son mucho más prácticos a la hora de lavarlos. Para confeccionarlos, lo ideal es utilizar una tela de hilo suave porque si es muy rígida, no se recoge tan bien con este sistema de ondas. Puedes combinarlos con caídas en grandes ventanales o en puertas correderas.

Screens, ocupan poco… ¡y ayudan a ahorrar!

Son camaleónicos porque se adaptan a todo tipo de decoraciones aunque encajan mejor en ambientes actuales, cocinas y baños, y estancias pequeñas en las que las caídas ya ocupan demasiado. Su tejido, fabricado con hilos de fibra de vidrio recubiertos de PVC, no se deforma ni se decolora por el sol y basta un paño húmedo para limpiarlo. Además, cerrados, permiten pasar entre un 50 y un 100% más de luz que un estor convencional. Y por si fuera poco, nos permiten ahorrar hasta un 34% de aire acondicionado o de calefacción. A la hora de elegir el tejido, puedes escogerlo más o menos grueso.

 

Fuente: elmueble.com

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